¿Cómo detectar la demencia senil en mayores de 60?

 

Organización de la medicación

¿Cómo detectar la demencia senil en mayores de 60?

Te explicamos los síntomas de la demencia senil, y las etapas de esta enfermedad para que puedas detectarla con antelación
 

La demencia senil es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo. Al cuidar de una persona mayor, tendemos a relacionar sus síntomas con las consecuencias del envejecimiento.  

Sin embargo, es importante resaltar que la demencia senil no debe ser interpretada como una consecuencia más de la tercera edad.  

En este blog te explicaremos qué síntomas presenta, y cómo puede evolucionar a lo largo de los años.    

¿Qué es la demencia senil?

La demencia es un síndrome que afecta nuestras capacidades cognitivas.  Esto puede incluir la memoria, así como también la atención, el pensamiento, el lenguaje o el juicio.  

Existen diferentes enfermedades que pueden derivar en demencia senil. Algunas de ellas son el Alzheimer, el Parkinson, accidentes cerebrovasculares, u otros trastornos que causen daño o pérdida de las células nerviosas. 

Una detección temprana, así como el tratamiento y cuidado adecuados, pueden marcar una gran diferencia. De esta manera, no solo podemos mejorar la calidad de vida del afectado, sino también la de su familia. 

¿Qué diferencia hay entre demencia senil y Alzheimer?

La demencia senil y el Alzheimer son términos que a menudo se confunden, pero existen diferencias importantes entre ellos. La demencia senil se refiere al deterioro cognitivo que se presenta en personas mayores, mientras que el Alzheimer es una enfermedad que puede causar demencia en personas de cualquier edad, aunque es más común en personas mayores. 

A medida que el Alzheimer avanza, también pueden aparecer otros síntomas, como cambios en el estado de ánimo, dificultad para comunicarse, confusión y problemas para realizar actividades cotidianas. 

¿Qué síntomas presenta la demencia senil?

Los síntomas de la demencia senil varían en función de la etapa de la enfermedad en la que nos encontramos. Algunos resultan sutiles, por lo que deberemos prestar especial atención al comportamiento de nuestros mayores.  

Estos son los síntomas de la demencia más fáciles de detectar: 

    1. Pérdida de memoria a corto plazo.
    2. Dificultad al comunicarse y seguir una conversación.
    3. No poder realizar tareas cotidianas, como vestirse, cocinar o ir a comprar.
    4. Presencia de cambios de ánimo como la depresión, mayor ansiedad o irritabilidad.
    5. Confusión o desorientación, especialmente en lugares nuevos, e incluso familiares.
    6. Dificultad para tomar decisiones o resolver problemas.
    7. Cambios en la personalidad, así como reducción de su círculo social.
    8. Problemas de juicio y razonamiento, como la falta de juicio en situaciones de riesgo. 

En muchas ocasiones, estas señales se relacionan con el proceso natural del envejecimiento, popularmente bautizadas como “achaques de la edad”. Su aparición no demuestra de forma automática la presencia de la demencia senil, pero sí debe levantar nuestras sospechas, y prestar mayor atención a nuestros padres o abuelos. 

¿En qué etapas se divide la demencia?

La demencia senil se desarrolla gradualmente, pasando por diferentes fases a lo largo de los años. Aunque la progresión de la enfermedad puede variar de una persona a otra, en general, se describen las siguientes tres etapas: 

    1. Fase temprana: En esta fase, la persona con demencia senil puede experimentar algunos síntomas de forma leve, fácilmente confundibles con un envejecimiento convencional. Los más habituales son la dificultad para recordar cosas, pérdida de interés en hobbies y actividades que antes solía llevar a cabo, e incluso no poder realizar tareas cotidianas.
    2. Fase intermedia: A medida que la enfermedad progresa, los síntomas se vuelven más evidentes. Estos pueden repercutir en la independencia de la persona afectada, disminuyendo sus capacidades para llevar a cabo tareas cotidianas. En este punto, el paciente con demencia acostumbra a experimentar problemas de memoria más graves, dificultades para comunicarse, o problemas para tomar decisiones. En esta fase, resulta más evidente la presencia de la demencia senil.
    3. Fase avanzada: En esta fase, la persona puede perder la capacidad para comunicarse y tal vez necesite ayuda para realizar tareas tan básicas como comer, vestirse y bañarse. La persona afectada también puede experimentar cambios en la personalidad y comportamiento, como la agresividad o la apatía. En esta fase, se requiere una atención intensa y el paciente requiere cuidados a tiempo completo. 

Es importante tener en cuenta que estas fases son solo una guía, y que la progresión de la enfermedad puede variar de una persona a otra. Algunas personas pueden experimentar un rápido deterioro, mientras que otras pueden mantener cierta independencia durante un período más prolongado.

¿Cómo cuidar de una persona con demencia senil?

Si una persona experimenta varios síntomas durante mucho tiempo, es importante que consulte a un médico para obtener un diagnóstico preciso.  

Para ayudar a una persona con demencia, es importante que tengas en cuenta los siguientes puntos:

    • Sé paciente: la demencia puede provocar descuidos y cambios de humor repentinos. Ayuda a mantener una rutina diaria:  Establecer un horario para comer, dormir y hacer otras actividades importantes, ayudará a ejercitar su memoria.
    • Crea un ambiente tranquilo: Las personas con demencia pueden sentirse abrumadas con el ruido y el caos. 
    • Proporciona actividades adaptadas a sus capacidades: Es posible que ya no pueda realizar algunas de las actividades que antes solía disfrutar. Ayúdale a encontrar nuevos hobbies que refuercen su memoria, como la lectura o los paseos.
    • Sé un buen oyente: Esta es una manera muy sencilla de llevar un control de la enfermedad. Te ayudará a detectar problemas de memoria, comprender cómo evoluciona su lenguaje, y advertir cambios de humor.

    • Busca apoyo externo: es recomendable contar con ayuda externa que te dé un apoyo a la hora de contratar a tu familiar. Un ejemplo de ello sería la asistencia domiciliaria, o los servicios de organización de la medicación de IMA Health.

Como cuidador principal, es importante que sigas las instrucciones del personal sanitario, y trates de adaptar vuestro entorno a sus nuevas necesidades. Una detección temprana y una atención adecuada mejorarán su calidad de vida, y ayudará al resto de la familia a cuidar de él.

Ser consciente de lo que necesitamos, así como de los artículos que disponemos y su estado serán de gran ayuda para pacientes polimedicados.

Ahora te toca a ti: ¿ya has revisado tu botiquín?

Solicita ayudas para personas con demencia senil, y otras condiciones 

En IMA Health destinamos parte de nuestros beneficios a ayudar personas con demencia senil, y otras condiciones que afecten a su autonomía.  

Para facilitar la toma de la medicación, nuestro servicio ofrece la posibilidad de recibir el tratamiento ya organizado en la farmacia, en la puerta de casa, y sin coste.  

Idoia, hija de una paciente con Alzheimer, nos cuenta así su experiencia:

“Agradecida es poco. Me envían la medicación mensual de mi madre con Parkinson en un pastillero totalmente organizado. Tanto la atención personalizada de IMA Health como la de la farmacéutica es muy cercana. Gracias. Recomendable al 100%.” 

En IMA Health contamos con farmacias colaboradoras repartidas por toda España, por lo que llegamos a zonas rurales, pueblos y ciudades. De este modo, evitamos desplazamientos y ofrecemos un apoyo a aquellos con movilidad reducida, o sin farmacia en su municipio.  

Alejandra sigue un tratamiento de larga duración, y buscaba una manera de simplificar la tarea que supone preparar cada día su medicación:  

“Excelente servicio, tanto si lo vas a usar para un familiar, como para ti mismo. Te mandan con antelación la medicación para todo el mes. Ya no tienes que preocuparte de ir a la farmacia, y, sobre todo, de olvidarte de alguna pastilla. Si eres una persona polimedicada sabrás el engorro que es llevar encima 7 blísteres diferentes de medicación, y no olvidar ninguna toma. Con este servicio, solo tienes que preocuparte de coger los sobres del día, y no te quedarás sin tomar ninguna dosis. A mí sin duda me resulta muy útil, y lo recomiendo.” 

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