Envejecer en casa de forma saludable ¿es posible?
El envejecimiento es un proceso natural que forma parte de nuestras vidas. El lugar donde decidamos llevarlo a cabo, dependerá de las expectativas y necesidades que tengamos.
Para muchos, continuar disfrutando de su hogar y estilo de vida resulta una prioridad. Por ello, cada vez son más las empresas que ofrecen servicios domiciliarios que refuerzan este estilo de vida.
Según la OMS, uno de los aspectos más importantes que debemos conseguir como sociedad, es el de dotarles de herramientas que refuerce su calidad de vida:
“Empoderar a las personas mayores para que se adapten a los desafíos que enfrentan y al cambio social que acompaña el envejecimiento de la población, y para que influyan en ellos.” – OMS, Un marco para la acción sobre el envejecimiento y la salud.
¿Cuándo empezamos a necesitar asistencia de manera regular?
Vivir en casa no siempre resulta la mejor opción. En ocasiones, puede derivar en aislamiento, y la consecuente soledad.
Sin embargo, esta no es la principal razón por la que algunos ancianos cambian de residencia. En ocasiones, la imposibilidad de recibir los cuidados y atención necesarios llevan a esta situación.
Algunos de los aspectos que más se repiten son los siguientes:
- Dificultad en la movilidad
- Condiciones físicas
- Necesidad de atención médica regular.
- Acceso a actividades sociales
A medida que los problemas de independencia se desarrollan, los recursos de familiares y amigos no siempre son suficientes. De esta manera surge la necesidad de buscar alternativas diseñadas a sus necesidades.
¿Residencia de ancianos o atención domiciliaria?
Tomar esta decisión comporta cambios drásticos en el estilo de vida, así como la relación con el entorno y aquellos que nos rodean.
Los hogares de ancianos son una muy buena alternativa para hacer el seguimiento del plan médico. Cuentan con múltiples e interesantes servicios, entre los cuales podemos mencionar la atención médica interna, los controles periódicos y el material de asistencia profesional.
No obstante, existen personas que, a pesar de necesitar ayuda de un profesional en su día a día, no necesariamente precisan de las prestaciones que les ofrecen estas residencias. Para aquellos que no deseen cambiar su estilo de vida, podemos encontrar otras modalidades muy interesantes.
Alternativas a las residencias de ancianos
No todo el mundo afronta la vejez de la misma manera. Otro de los aspectos que la OMS señalaba es la pluralidad, así como la adaptabilidad y resiliencia:
“Debemos tener en cuenta la heterogeneidad de las experiencias en la vejez, y asegurar la pertinencia de las estrategias para todas las personas mayores, independientemente de su estado de salud.” – OMS, Un marco para la acción sobre el envejecimiento y la salud.
Para poder dar respuesta a todas las necesidades de este grupo generacional, existen servicios que pueden suponer una perfecta sustitución a los geriátricos:
Atención domiciliaria
Proporciona a las personas mayores asistencia básica para las tareas cotidianas, como bañarse, cocinar y limpiar la casa, así como el transporte.
Atención sanitaria a domicilio
Se utilizan para los casos en que una persona requiere atención médica especializada, como el tratamiento de heridas y la administración de medicamentos. A diferencia de la atención domiciliaria, los asistentes sanitarios a domicilio no ayudan en las tareas domésticas.
Recursos para organizar la medicación
Para poder reforzar la independencia de este colectivo, existen instrumentos específicamente diseñados para ayudarles en su día a día. Un ejemplo de ello es el servicio de IMA Health, donde un farmacéutico especializado organiza la medicación es sobres individuales o blísteres semanales, en función de su plan médico.
De esta manera, los familiares pueden estar tranquilos de que seguirá el plan médico, sin tener que controla constantemente si ha tomado la medicación correcta.
Beneficios de envejecer en casa
No son pocas las personas que se sienten más cómodas viviendo en el hogar donde siempre lo han hecho. Respetar sus deseos y permitir que continúen viviendo de manera independiente les ayudará a sentirse realizados, a la vez que velas por su salud. Y es que, en palabras de la OMS, el envejecimiento saludable de una persona incluye el hogar, la comunidad, y la sociedad en general.
Algunas de las ventajas que podemos encontrar son las siguientes:
- Evitar cambios de residencia: Mudarse y empezar en un entorno diferente puede suponer un reto poco atractivo. Entre otros, no podrá contar con sus pertenencias (muebles recuerdos, etc.)
- Continuar viendo a sus amigos y conocidos con frecuencia
- Formar parte de una comunidad diversa: Cuando alguien entra en una residencia de ancianos, debe cambiar de comunidad y rodearse exclusivamente de personas de la tercera edad. No obstante, la pluralidad resulta estimulante, sobre todo entre los más mayores. En un ambiente compuesto por personas de diferente edad, los más mayores pueden intercambiar experiencias e ideas con otras generaciones, enriqueciendo la sociedad.
- Mantener unos costes de vida más bajos: Una casa en propiedad genera pocos gastos en comparación al desembolso que supone una plaza en una residencia.
Y es que, en palabras de la OMS, el envejecimiento saludable de una persona incluye el hogar, la comunidad, y la sociedad en general.
Enlaces de interés:
OMS – Informe mundial sobre el envejecimiento y la salud
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