
Grados de dependencia: cuáles son y cómo reconocerlos.
¿Sabes qué son los grados de dependencia? Si cuidas de un familiar o una persona mayor, es posible que requiera de tu ayuda para realizar ciertas tareas. Pueden tratarse de pequeños recados, como ir a la compra, o de acciones más sencillas, como vestirse.
Para poder categorizar estas necesidades, en España contamos con los grados de dependencia, una clasificación utilizada para detectar el tipo de asistencia que requiere cada persona.
¿Qué son los grados de dependencia?
Los grados de dependencia permiten evaluar la atención que una persona requiere en su vida diaria.
Se emplean para medir el nivel de dependencia de en función de sus capacidades para ejecutar actividades básicas, como vestirse, alimentarse, o asearse.
Podemos clasificar los grados de dependencia en 3 categorías, diferenciadas por la asistencia que precisa cada persona. De menor a mayor necesidad, podemos encontrar:
- Grado I: dependencia moderada
- Grado II: dependencia severa
- Grado III: gran dependencia
Estos 3 grados de dependencia están recogidos en la Ley de Dependencia de 2006, que recoge la Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.
¿Cómo se evalúan los grados de dependencia?
A la hora de evaluar los grados de dependencia, se realiza un Baremo de Valoración de la Dependencia donde se puntúan las necesidades de cada persona.
En esta evaluación, se tiene en cuenta la autonomía a la hora de llevar a cabo tareas cotidianas comunes. Estas pueden ser:
- Poder levantarse y acostarse de la cama
- Desplazarse por casa de forma autónoma
- Llevar a cabo tareas de aseo personal
- Control de las necesidades y uso del baño
- Vestirse y desvestirse
- Comer y beber
Además de estas actividades, los grados de dependencia también tienen en cuenta otras funciones más complejas, conocidas como actividades instrumentales de la vida diaria. Estas funciones contemplan:
- Desplazarse sin medio de transporte
- Realizar compras de productos y servicios
- Elaborar comidas
- Limpieza general
- Realizar tareas domésticas
- Gestión de la medicación
Para poder llevar a cabo una valoración completa, debe ser efectuada por un profesional de atención primaria y un trabajador social.
Grado de dependencia I, o Dependencia moderada
El grado de dependencia I se denomina dependencia moderada, ya que en este caso la asistencia necesaria es puntual, pero necesaria, como mínimo, al menos una vez al día.
También es posible que presente necesidades de apoyo de forma intermitente, manteniendo todavía cierta independencia para vivir de forma independiente.
En la clasificación de los grados de la dependencia, el grado I oscila entre los 75 y los 100 puntos.
Grado de dependencia II, o Dependencia severa
En lo que respecta al grado de dependencia II se habla de una dependencia severa, ya que la ayuda deja de ser puntual, llegando a necesitar asistencia 3 o 4 veces al día.
Existen factores decisivos a la hora de establecer un grado de dependencia u otro. Ten en cuenta que no es lo mismo ayudar una vez por semana a realizar la compra, que realizar un seguimiento constante del seguimiento de un tratamiento médico.
El grado II de dependencia se encuentra entre los 50 y los 74 puntos en la puntuación final del Baremo de Valoración de la Dependencia.
Grado de dependencia III, o Gran dependencia
El grado de dependencia III es el más severo, ya que se ha perdido totalmente la autonomía, y necesita casi de manera continuada, a lo largo del día, una persona que le asista.
Acciones tan básicos como comer o ir al baño son totalmente imposibles para las personas que sufren gran dependencia. No están capacitadas para salir a la calle por sí mismas, y en muchos casos presentan problemas de salud como el Alzheimer.
El grado de dependencia III corresponde a una puntuación entre los 75 y los 100 puntos.
Apoyo para personas en situación de dependencia
Además de las ayudas que el estado pone a nuestra disposición, algunas empresas ofrecen un apoyo personalizado a personas dependientes que toman medicación de forma regular.
En personas polimedicadas o crónicas, la toma de pastillas puede ser una tarea difícil. Por ello, en IMA Health colaboramos con las farmacias para que preparen la medicación dividida en tomas diarias, para cada semana y durante todo el mes y la hagan llegar hasta el domicilio de la persona.
IMA Health te ofrece un servicio personalizado para que puedas recibir tu medicación organizada en la puerta de casa. Además, no será necesario que presentes una acreditación del grado de dependencia, ya que ofrecemos este servicio a todos aquellos que siguen un plan médico de larga duración.
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